Tipos de cirugía nasal según distintos aspectos
Del mismo modo que hay diferentes clases de narices, también existen diferentes tipos de rinoplastia. Descúbrelos con este post. A continuación, podrás leer los diferentes tipos de rinoplastia que existen en función de una serie de aspectos:
Rinoplastia según la técnica quirúrgica
Dependiendo de la técnica quirúrgica, la cirugía nasal puede ser abierta o cerrada. Con la primera, se realiza un pequeño corte en la piel que divide a los agujeros nasales. Mientras que, con la segunda, se hace por dentro de la nariz sin incisión en la piel.
Rinoplastia según antecedentes de cirugía
También puedes encontrar distintos tipos de rinoplastia en función de si tienes antecedentes de cirugías previas: rinoplastia primaria, si tu nariz no ha sido operada anteriormente, secundaria, si ya hubiera sido modificada por una cirugía.
Rinoplastia según la función
Asimismo, según la alteración respiratoria, la rinoplastia puede ser estética, funcional o una fusión de ambas:
- Rinoplastia estética: es la que se emprende cuando te disgusta tu nariz por motivos estéticos, ya que sirve para únicamente mejorar su aspecto.
- Rinoplastia funcional: es la que se realiza para solucionar cuando tienes problemas respiratorios.
- Rinoplastia estética y funcional: cuando ni te gusta tu nariz ni respiras bien.
Rinoplastia según la forma de la nariz
Además, se puede distinguir diferentes clases de rinoplastia atendiendo a la forma de tu nariz y la armonía de tu rostro:
- Rinoplastia con caballete o giba: también conocida como limado de caballete, es la que se realiza para corregir la nariz cuando se tiene una punta caída, un labio superior corto e hipertrofia de la zona cartilaginosa nasal. Esta clase de narices suele ir de la mano de problemas respiratorios.
- Rinoplastia en nariz con punta caída.
- Rinoplastia para disminuir la punta.
- Rinoplastia en nariz desviada.
- Rinoplastia de aumento de dorso o proyección de punta, es decir, cirugía nasal para narices chatas.
- Etc.
Otros tipos de rinoplastia:
Pero, ¿existen más tipos de rinoplastia? Así es, éstos son algunos de los más comunes:
Septoplastia
La septoplastia es la cirugía que se emplea cuando tu tabique nasal está desviado. El objetivo de esta operación es enderezarlo mediante una incisión y separándolo de la mucosa, mejorando la circulación del aire.
Se trata de una forma de mejorar la calidad de vida de aquellas personas que tengan problemas a la hora de respirar.
Cirugía de cornetes
Esta rinoplastia también se conoce como tubinectomía.
¿Sabes qué son los cornetes nasales? Son unas estructuras prolongadas y carnosas, situadas dentro de la nariz. Su función es calentar, humedecer y filtrar el aire cuando se respira.
Si tus cornetes cuentan con un tamaño excesivo, puedes sufrir problemas respiratorios como sequedad nasal o sinusitis. Así que la cirugía de cornetes se lleva a cabo para corregir la obstrucción de esta zona.
Perfiloplastia
El objetivo de la perfiloplastia es armonizar tu perfil, por ello se realiza tanto una rinoplastia como una mentoplastia para retocar la proyección de tu barbilla.
Rinoplastia sin cirugía
Para corregir defectos menores de tu nariz, también se puede optar por una rinomodelación sin cirugía. En estos casos, se utiliza ácido hialurónico para aumentar el volumen en ciertas partes hundidas.
Ahora que ya conoces los distintos tipos de rinoplastia que existen, puedes hacerte una idea de cuál necesitarías en caso de querer una cirugía nasal.