Podríamos afirmar que desmaquillarse a diario es el primer y más importante paso para conseguir una piel sana y bonita, al limpiar nuestra piel, además de liberarla del maquillaje y dejar que la piel respire toda la noche, eliminamos las células muertas, el exceso de grasa producido durante el día y los residuos de polución acumulados, para ello debes usar los productos adecuados a tu tipo de piel y seguir los pasos para desmaquillar en el orden correcto:
- Desmaquíllate ojos y labios. Lo primero que debes desmaquillar son los ojos y labios con productos específicos para estas zonas, sobre todo si maquillas tus ojos con productos de larga duración o resistentes al agua. Aplica el producto con un algodón (uno por cada ojo y otro para labios) y masajea suavemente ya que esta zona es más sensible que el resto del rostro.
- Desmaquillante suavidad para ojos de Avene.
Elimina suavemente el maquillaje, incluso el resistente al agua, sin dejar residuos. Sin perfume. Sin parabenos. Desprovisto de agentes limpiadores agresivos, elimina perfectamente y sin frotar el maquillaje de las pestañas y de los párpados. Al ser isotónico a las lágrimas, las usuarias de lentillas pueden utilizarlo con total seguridad. El Agua termal de Avène, calmante y desensibilizante, proporciona a las pestañas una agradable sensación de frescor. Su textura gel-líquido suave y fluida, sin ningún cuerpo graso, no deja ningún residuo que pueda nublar la visión. - Take the day off de Clinique.
Disuelve y elimina el maquillaje de larga duración, incluso las máscaras de larga duración. No irrita, no pica. Apropiado para personas que usan lentes de contacto.
- Desmaquillante suavidad para ojos de Avene.
- Limpieza del rostro. Lavar toda la cara con un producto adecuado a cada tipo de piel, de esta forma eliminamos la mayor parte del maquillaje y suciedad que se haya acumulado. Si tu piel es seca, lo más recomendable es que uses productos en forma de leche limpiadora o aceite, ya que suelen tener un plus en hidratación, si tu piel es mixta, uno en forma de mousse o gel es el ideal. Al limpiar el rostro, incide sobre todo en la zona de la frente, nariz y barbilla (zona T), que es donde se acumula más el exceso de sebo.
- Miel-en-mousse de Lancome. Desmaquillante limpiador espumoso con miel de Acacia.
Miel-en-Mousse elimina las impurezas del día en un abrir y cerrar de ojos, mientras mima la piel. Su textura, fundente como la miel, elimina rápida y suavemente el maquillaje al convertirse en una espuma aterciopelada que elimina residuos e impurezas. Su fórmula proporciona una agradable experiencia de limpieza que deja la piel confortable y delicadamente perfumada. - Hydro Boost Limpiador Gel de Agua de Neutrogena.
Este gel innovador y ligero libera su poder limpiador en contacto con el agua para eliminar eficazmente impurezas, maquillaje y el exceso de sebo de la piel. No sólo limpia la piel, sino que además le proporciona un extra de hidratación mientras que contribuye a preservar la barrera cutánea. Su fórmula ligera está enriquecida con ácido hialurónico. Su combinación permite proteger la barrera cutánea a la vez que aporta hidratación a la piel. Limpia de todas las impurezas, la piel está fresca y suave. Adecuado para pieles sensibles.
- Miel-en-mousse de Lancome. Desmaquillante limpiador espumoso con miel de Acacia.
- A continuación, utiliza un tónico hidratante o agua micelar, que refresque tu piel y retire los restos de maquillaje que hayan podido quedar. El agua micelar tiene como ventaja su acción calmante, además de ser mucho más hidratante.
- Ya tienes la piel está limpia y preparada para recibir los productos de tratamiento nocturno.
- Al menos una vez por semana, aplica una mascarilla para una limpieza más profunda.
No olvides nunca la importancia de desmaquillarte a diario, tendrás la piel mucho más bonita.