En el mundo del maquillaje día a día surgen nuevas técnicas y cada una con el propósito de mejorar las técnicas antiguas, haciendo todo el proceso más simple y efectivo. Una de las técnicas más utilizadas en el mundo del maquillaje es el Draping o Drapead o si queremos conseguir un look un tanto ochentero.
Si eres de las mujeres que les encanta y buscan lo más sencillo, pero al mismo tiempo deseas verte bien y clásica, el Draping se volverá en una de tus técnicas preferidas al momento de maquillarte.
Lo mejor es que podrás usarlo en eventos importantes o en momentos cotidianos, en el día, en la noche, para hacer tareas diarias o el trabajo. En definitiva, para cualquier ocasión podrás aplicar esta técnica de forma fácil y cómoda.
¿Qué es la Técnica Draping?
Antes de comenzar a detallar el proceso de esta innovadora técnica es imprescindible tener claro en que consiste la misma. Seguramente conoces lo que es el contorno del rostro y probablemente lo has practicado contigo misma.
Las técnicas de contorno en maquillaje son utilizadas para dar luz y al mismo tiempo oscurecer algunas zonas del rostro por medio de algunos productos claros y oscuros. De esta manera se va dando la forma que realmente se desea al rostro ocultando las imperfecciones que todas tenemos y que buscamos ocultar, pues lógicamente nos sentimos incómodas con ellas y deseamos mostrar lo mejor que tenemos.
En base a esto surge la técnica de maquillaje Draping, la cual se deriva de los procesos de contouring pues su prioridad es darle forma al rostro. La diferencia es que no utiliza la luminosidad y oscuridad, sino el color.
Muchos la definen como una técnica de rejuvenecimiento por los resultados que se obtiene con ella mediante la aplicación de un solo producto, como es el rubor. Utilizando varios tonos de rubor podrás estilizar tu rostro.
Entrando en más detalles con ella se busca resaltar el pómulo y las mejillas con un hermoso degrades de color, realzando así las partes más deseada de tu cara y mostrando unas mejillas envidiables. Esta es una de las últimas tendencias en maquillaje para esta temporada.
Entre las ventajas del Draping la versatilidad es una de las más llamativas ya que puedes utilizar incluso diferentes tonos de rubores en tus mejillas logrando el efecto que todas deseamos, un rostro completamente natural y lucir una piel rejuvenecida.
¿Como realizar la técnica Draping correctamente?
Para tener éxito en su aplicación es vital seguir una serie de pasos o de consejos básicos que te harán mucho más fácil su aplicación. Te explicamos todo lo que debes considerar al momento de hacerlo.
Si deseas conseguir un acabo muy natural o quizás un poco más marcado, debes tomar en cuenta que esto se logra de forma gradual y con dos tonos de rubor o colorete. Por lo tanto, debes olvidarte del contorno que comúnmente te hacías.
Puede ser aplicado con productos en polvo o en crema, cualquiera de las dos puede adherirse perfectamente a tu cutis. Lo importante es que tengas presente que se debe aplicar primero el tono oscuro y luego el más claro, esto te ayudará a delinear bien la forma que deseas para tu cara.
Como es lógico, probablemente te preguntes: ¿Qué tono de rubor me queda mejor? En este caso no hay ninguna norma sobre ello, puedes utilizar el tono de tu preferencia sin ningún problema, pero debes saber aplicarlo.
Un dato muy útil es que si eres de piel blanca los colores rosas harán que tu rostro se vea mucho más cálido y si eres de piel morena los colores duraznos o melocotones serán los mejores.
Te dejamos este breve vídeo donde puede ver todos los pasos para conseguir un maquillaje con la técnica Draping.
Consejos básicos para hacer Draping
A pesar de que lo básico es utilizar diferentes rubores, es fundamental seguir varias recomendaciones para que esta se aprecie como es debido. Estos son algunos consejos a la hora de realizarla:
Utilizar base de maquillaje
Como la idea principal es llevar un maquillaje que se vea sumamente natural, pues la técnica es rejuvenecedora, lo mejor es no utilizar una base tan pesada. Es aconsejable buscar una base ligera, incluso si eres de piel un poco tersa.
También puedes aplicar un hidratante y este te dará más naturalidad. Lo mismo sucede con el maquillaje de los ojos la cual no será necesario hacerlo. Incluso es recomendable llevar los ojos sin sombra.
Con respecto a la base, la Teint Miracle de Lancôme es una de nuestras favoritas ya que esta base es ultrafluida y te aporta un efecto natural ideal para el Draping, aparte hidrata la piel y le da firmeza para una apariencia rejuvenecida.
Elige dos tonos de contorno
Luego de escoger y elegir la base indicada, te tocará elegir el tono que deseas de blush. Tendrás que hacer doble elección porque uno es para dar profundidad y el otro para proporcionar un poco de luz; es decir, contorno e iluminación.
¿Qué tonos elegir? Esto dependerá mucho de la ocasión para la que lo utilices, si es de día debes aplicar algo un poco mas cálido, si es un maquillaje para la noche puedes acentuar un poco más los tonos.
El Fit Me Blush de Maybelline es un rubor en polvo muy suave y que aporta una piel con sensación sedosa. Viene en variedad de tonos para todo tipo de piel, y lo mejor es que es hipoalergénico.
Cejas naturales
A muchas nos encantan hacernos cejas bien marcadas y definidas, si te aplicas esta técnica es mejor hacer esto a un lado. Con el Draping solo necesitarás unas cejas naturales para verte deslumbrante; aunque si tus cejas son muy despobladas entonces puedes intentar hacerlas, pero lo más natural posible.
Utiliza la técnica Dapring según la forma de tu rostro
Un aspecto realmente fundamental para que el Draping se vea espectacular es tener presente la forma de tu cara al maquillarte, pues no todos tenemos el mismo tipo rostro y la forma de aplicar el maquillaje no es igual.
Aunque tu cara sea ovalado, alargado, cuadrado o redondo para hacer esta técnica debes saber precisamente dónde aplicarás el rubor, lo cual depende mucho del perfil de tu cara.
Rostro cuadrado
Para perfilar este tipo de rostro debes aplicar el tono más claro en la parte baja del mismo, es decir en forma diagonal llegando lo más cerca posible de la nariz y solo aplicar en las manzanas de las mejillas en forma circular.
Rostro ovalado
En este caso es mucho más sencillo que en el caso de los rostros cuadrados, solo debes aplicar el tono claro sobre el contorno de los ojos y el más oscuro direccionarlo desde las mejillas hacia las orejas.
Rostro alargado
Si ya tus facciones son alargadas es lógico que no deseas afinarlas más, por lo contrario, lo ideal sería dar la apariencia de ensancharlas un poco, pero que se vea delicado y no exagerado.
Para ello, en diferencia a las demás técnicas, debes aplicar el tono oscuro debajo del pómulo y difuminarlo utilizando el color más claro. Para realizar el difuminado debes hacerlo con pequeños movimientos circulares.
Rostro redondo
Si tienes rostro redondo debes buscar estilizarlo de cualquier forma, lo mejor es aplicar el tono oscuro en la parte de la mejilla que desees estilizar y encima de ese color aplicar el tono más claro, logrando un degrades de tonos.