Loewe 001 Man Eau de toilette

La historia de la firma se remonta hacia el año 1872, cuando un joven alemán de nombre Heinrich Loewe Rössberg se asoció con un taller de marroquinería en España, para formar veinte años después, lo que sería la firma Loewe. Una firma que comenzó con la elaboración de articulo de cuero, y que hoy en día es toda una multinacional con sedes en varios países del mundo, siendo una de las pocas firmas de moda con una fuerte presencia en el oriente, especialmente Japón. La casa Loewe, abarca desde colecciones de prendas de vestir femeninas y masculinas, hasta perfumes, siendo el primero de ellos creado en 1970, con el nombre L de Loewe. 

En 2013, la firma, constituida ya como una corporación, nombra como director creativo a Jonathan Anderson, que comienza toda una reestructuración artística de la misma, especialmente en el área de los perfumes, en donde se les da un cambio de imagen teniendo como fuente de inspiración el arte y la naturaleza, como una forma de transmitir la elegancia y la hermosura de las plantas a través de las fragancias. 

Tres años después, la firma saca a la luz un par de fragancias, masculina y femenina, que se complementan entre sí, y que representan los primeros perfumes, que salen a la luz bajo la dirección creativa Jonathan Anderson, a los cuales les coloco una gran carga personal y se involucró en cada detalle de su creación, para lograr un aroma que representara la evolución de la firma. 

Nos presentan de esta manera, en el año 2016 a Loewe 001 Man Eau de toilette, una fragancia masculina, que es una versión más ligera y cítrica del Eau de parfum, con un aire mediterráneo, con su salida limpia y refrescante, viril. Se complementa con su contraparte femenina, pues posee 50% de sus notas similares, limón de sicilia,sándalo de la India y haba tonka. Se inspira en la primera conversación de una pareja después del primer amanecer juntos. La fragancia es muy ligera y se abre con una salida fresca caracterizada por la bergamota y el limón, que le aportan esa chispa verde, al que se le unen la exótica flor de canela y la lavanda en su palpitante corazón.  

El frasco de este perfume es de forma rectangular, de líneas simples gruesas y rectas, de vidrio transparente que permite apreciar el liquido del perfume de un suave tono beige, que transmite serenidad y armonía. Su tapón, se presenta como un trozo cilíndrico de madera de fresno oscura, al que se le pueden apreciar las vetas. Un diseño lleno de la elegancia que aporta la simplicidad.