Éclat D'Arpège Eau de parfum

En 1927, la fundadora de la firma Jeanne Lanvin, le pide a un joven perfumista de 27 años llamado André Fraysse, que creara una fragancia como regalo para su única hija por su 30 cumpleaños. El joven e inexperto perfumista, le pide ayuda al maestro Paul Vacher, y juntos, cran una obra maestra de la perfumería, una composición olfativa etérea, icónica, con una estructura bien definida donde se presentan más de sesenta notas naturales, y cuya inspiración para su elaboración fue el sentimiento más puro que pueda exsitir, "el amor de una madre por su hija". Un perfume que es reconocido mundialmente como el segundo mejor de la familia floral aldehídic y uno de los cinco mejores del mundo, hablamos del mítico Arpège.

Setenta y cinco años después, la firma Lanvin, con la ayuda de la perfumista Karine Dubreuil, busca en el baúl de su herencia olfativa y nos invita a rememorar una historia repleta de sentimientos y de mucho amor. Nos trae de vuelta su fragancia más icónica Arpège, rodeada de brillo para hacerla resplandecer. Lanza en este momento Éclat D'Arpege Eau de parfum, una fragancia femenina que continúa con la sinfonía original pero adornada con notas adiciones. Cambia los aldehídos por las frutas, lo que le aporta contemporaneidad y brillantez a la composición.

Éclat D’Arpège, es una fragancia juvenil y alegre, fresca y elegante que presenta en su salida, los aromas dulces y tersos de las flores de lila y durazno, entremezclados con una base de cedro y almizcle blanco. Una creación que evoca una suave brisa primaveral que nos trae consigo los aromas de un ramillete de flores, creando una fragancia moderna, llena de luz y romanticismo. 

Sin perder la estética Art-Deco de su predecesora, la fragancia viene contenida en un frasco de forma esférica y de vidrio trasparente, que permite apreciar el suave color lila del líquido del perfume, con el clásico logo de la firma, en color dorado en la parte frontal de la botella. En el cuello, se presentan 2 anillos, sueltos y entrelazados, de color dorado que simbolizan el amor entre 2 personas que se quieren. El tapón del frasco es plateado y tiene en la parte superior una piedra en forma de diamante, que esta engarzada en el mismo, dando la impresión de un gran anillo de diamante, símbolo del amor eterno. La fragancia se presenta en una caja transparente, que forma un pedestal al frasco, el cual se abre halando desde arriba, tal como el estuche de una joya.