
Christian Dior estableció todo un caudillaje de lujo y sofisticación con la creación de J’Adore, y con esta reedición aspiró fortalecer aún más estas facetas del perfume, incorporando notas mucho más intensas y sensuales. Se trata de J’adore Eau de Parfum que se describe como “luz solar embotellada”.
Esta delicada esencia de 2007 existe como una diosa, una deidad eminente vestida con un oro deslumbrante de la cabeza a los pies. Se incluye dentro de la familia olfativa floral frutal para mujeres y fue creada por el perfumista Francois Demachy. Una nueva interpretación del famoso ramo floral de Dior que celebra la belleza de las icónicas flores blancas de J'adore.
Es una fragancia que crea un instante exclusivo del día: esa hora dorada en la que el sol se figura en el horizonte y baña el paisaje; en ondas de luz radiante y bronceada. Un momento de felicidad que se exhibe lindamente en un floral alegre y lúcido que vibra con energía cautivadora y eléctrica.
Su frasco sigue la misma línea que el de J’Adore. Un frasco de cristal, tallado en forma de gota protege a su líquido color oro de su interior, y coronado por un impresionante tapón dorando.
Por sus características olfativas, es una elección adecuada para el día, ocasiones especiales y momentos nocturnos, fiestas… puede acompañarnos durante todo el año.
Este Eau de Parfum se convierte en una alternativa más floral que su predecesora. Pero eso sí, mucho más intensa y con una estela sobre la piel más potente y duradera. Además, su fijación perdura intacta a lo largo del día.
Esta fragancia es recomendada para un público femenino mayor de 40 años, mujeres elegantes y sofisticadas amantes del lujo aromático.
Sus matices olfativos indican un uso diario, pero con mejor fuerza para ocasiones y celebraciones especiales a nivel semiformal e incluso formal. Sus notas florales le otorgan una empatía no intrusiva con el ambiente de oficina. Excelente para una noche romántica en la que la seducción robe protagonismo.
No dejes escapar ni un segundo y fija la estela por más tiempo en tu piel, rociando en las áreas de las muñecas, el pecho, codos, cuello, detrás del lóbulo de las orejas. Deja secar la fragancia naturalmente, sin frotar la piel.
Es hermoso, impresionante incluso. Un perfume deslumbrante con una profundidad maravillosa. Viste como damisela; es magnolia blanca pura en las notas de cabeza que conducen a una puesta de sol dorada en la base. ¡Realmente es divino!
Es un lujo muy sofisticado, equilibrado, elegante y puro de llevar. ¡Huele y se siente tan dorado como parece!
Su pirámide olfativa, continuando la misma línea que la de su predecesora, comienza con ylang-ylang y rosa de Damasco, notas totalmente florales, que abrazan nuestra piel para dar paso a un corazón intenso de jazmín sambac. Finalmente, su estela concluye con destellos frutales, tuberosa de India y almizcle, las encargadas de aportarle un alto tono sensual.
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Opinión escrita el 11 de marzo de 2022
Seductor, único y perfecto
Un perfume muy seductor. Si lo hueles una vez estoy segura de que vas a querer comprarlo. Cada vez que me lo pongo me preguntas por el perfume que llevo. Huele genial y dura todo el día. Aunque es un poco caro la verdad es que merece mucho la pena comprarlo si buscas un perfume realmente bueno.
Presentación
Fragancia
Duración
Relación calidad/precio

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